Mientras la agricultura prospera, todas las demás artes son vigorosas y fuertes, pero donde la tierra se ve obligada a permanecer desierta, el manantial que alimenta las otras artes se seca”, Jenofonte (440-355 a. de C.)
En la Edad Media, previo al descubrimiento y conquista de América, la nobleza y el clero en Europa poseían la mayoría de las tierras más productivas, sobre las cuales se sustentaba buena parte de su poder económico y político.